RESPONSABILIDAD DEL CONSUMIDOR

A la hora de comprar, no somos conscientes del tipo de producto que estamos comprando. Es decir, simplemente vamos a comprar el producto que necesitamos sin pararnos a pensar en la fabricación de ése producto.
Pero, ¿podemos mejorar la sociedad si nos paramos a pensar en la elaboración del producto?
Posiblemente el balón de fútbol que hemos comprado para nuestro hijo, está hecho por un niño de su misma edad pero éso no es un tema que pueda importar a una parte de la sociedad. No obstante, las empresas cada día están preocupándose en mejorar los hábitos de consumo de la sociedad mediante campañas en las que se preocupan por una responsabilidad social corporativa y con las que podrían encontrar una mejor imagen y mejores beneficios.
El tema es que el consumidor no es consciente del poder que tienen sus decisiones de compra respecto a la actuación de las empresas.
¿estaríamos dispuestos a comprar ropa que ha fabricado un niño de diez años?, ¿estaríamos dispuestos a consumir productos de una empresa que ha realizado previamente pruebas con animales para tener una previsión de riesgos?, ¿compraríamos en una tienda donde el tipo de ropa formara un “estilo de imagen” en la que se rechazaran personas por razas o colores?... ¿estaríamos dispuestos a hacerlo? En mi opinión, lo que deberíamos hacer es una reflexión. Una empresa que realiza productos donde utiliza mano de obra barata, pruebas con animales, discriminación de genero... y continúa obteniendo beneficios, para ella suficientes, no va a parar la producción pero, ¿y si la sociedad se concienciara en no comprar a éstas empresas? Una vez visto su descenso de beneficios , yo pienso, la empresa tendría que tomar medidas y rectificar. Así que la decisión a la hora de comprar es un factor importantísimo donde no solo hay que mirar la etiqueta para ver el precio del artículo sino ver mas allá de él y que sea la conciencia la que actúe.